jueves, 29 de diciembre de 2011

Tú estabas conmigo mas yo no lo estaba contigo.

A través de muchas etapas y de muchas maneras habló Dios en otro tiempo a nuestros antepasados por ministerio de los profetas; en estos tiempos, que son los últimos, nos ha hablado por medio de su Hijo.(Hb 1,1-2)

He querido comenzar con esta cita bíblica, pues me resulta muy impresionante como es que actualmente nos volvemos sordos, ciegos e incluso indiferentes ante la voz del Señor. Y buscamos la verdad en todas partes menos en Cristo, buscamos la felicidad en todos lados menos en la Felicidad misma. Y tocando este tema me gustaría recordar las confesiones de San Agustín:  ¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé!  Y ves que tú estabas dentro de mí y yo fuera,  por fuera te buscaba; Y deforme como era, Me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo mas yo no lo estaba contigo. Me retenían lejos de ti aquellas cosas Que, si no estuviesen en ti, no serían. 

Que tarde te amé. Y aun después de una ardua búsqueda, encontramos a Jesús que es el camino, la verdad y la vida, nuestro amor nunca llegará a ser suficiente, pues siempre se nos exigirá más y más. Pero animo Cristo ya nació y en esta época de abundantes gracias y bendiciones él nos pide imitar su vida y  Dios nuestro Señor nos pide escuchar la voz de su Hijo hecho hombre, pues esta es la única forma que realmente lo encontraremos. No busquemos mas en las cosas de este mundo. Como siempre lo repito: la Palabra de Dios sigue vigente aun en nuestra era. Y mas ahora que la Palabra misma se ha echo carne y mora entre nosotros, no desperdiciemos esta gran dicha de ver, escuchar, y sentir a Cristo en nuestros corazones. No desperdiciemos cada Eucaristía y pongámonos pues en manos de nuestra Madre Santísima Maria siempre Virgen para que nos lleve de la mano a recibir a Cristo, por medio de su palabra y de su cuerpo.

Debo decir que en este blog escribo como critica personal, sin embargo pienso que es importante compartir esto a ustedes mis hermanos y amigos, pues en cierto punto creo que a todos nos ha pasado algo similar.

Como siempre encomendándome a sus oraciones, y pido a nuestra Madre la Virgen de Guadalupe interceda ante su Hijo amado y nos conceda las gracias y bendiciones necesarias para cumplir con la misión que Dios nos ha regalado.

Dejo las siguientes preguntas a modo de reflexión personal que pueden ayudar a comprender mas lo que Dios quiere de nosotros:

¿Realmente busco hacer la voluntad del padre?
¿En donde estoy buscando a Dios?
¿El mundo (bienes materiales, amigos,medios,trabajo,fiestas) me está acercando o alejando de Dios?
Si me están alejando ¿Qué debo de hacer para llegar a Dios y gozar de una felicidad plena?


"Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está
inquieto hasta que descanse en ti"
San Agustín
VIVA CRISTO REY
VIVA MARÍA REINA