miércoles, 4 de enero de 2012

Vacaciones de escuela, no así de oración

Si tienes cosas que hacer, ve y permanece una hora con el Santísimo, si tienes muchas cosas que hacer, ve y permanece dos horas frente al Santísimo, pero si tienes demasiadas cosas que hacer ve y permanece 3 o más horas delante del Santísimo.(Fray Silvestre Paredes)

Les comparto alegre esta excelente reflexión que me hizo mi director espiritual hace algún tiempo, quien a sus vez recordó las sabias palabras de Fray Silvestre Paredes. Ahora bien, nuestra lógica parece indicarnos lo contrario. Si tengo muchas cosas que hacer descuido mi oración y me preocupo por atender mis pendientes. Y esta es una constate en nuestra vida diaria, nos metemos tanto en nuestra rutina y descuidamos el lado espiritual. Para poner un ejemplo de esta situación y que vean que no es algo que yo digo desde mi ronco pecho, me gustaría citar las palabras de S.S. Benedicto XVI en la canonización de la Madre Cándida María de Jesús: "«A veces nos cansamos de rezar, y tenemos la impresión de que la oración no es útil para la vida, de que es poco eficaz. Y entonces sentimos la tentación de dedicarnos a la actividad, de emplear todos los medios humanos para alcanzar nuestros objetivos y no recurrimos a Dios. Jesús, sin embargo, enseña que hay que rezar siempre»."

La oración para nada es aburrida, en todo caso los aburridos seríamos nosotros que no tenemos nada que hablar con nuestro Padre. La oración debe de pasar por un proceso de maduración. Primero sera como una pareja reciente  de novios que "necesitan" verse todo el tiempo y hablar de cualquier tontería. Pasando un tiempo esta pareja ira madurando y en sus conversaciones tocaran temas mas trascendentes y hablar cuando sea necesario. Para finalizar con la última etapa que sería  aquella ocasión en la que puedes pasar horas y horas en silencio con esa persona (sin aburrirse) y lo único que los mantiene así es el amor.

Así pues hermanos que no nos frustremos cuando la oración se nos haga un poco difícil. Tengamos la certeza de que Dios dará las gracias necesarias para que nuestra oración vaya en aumento y a su vez el amor sea mas y mas sincero.

Por último quiero compartirles algo que me paso, hablando un poco sobre este tema y para que vean que la oración y la vida de Gracia no es para nada aburrida. El día de ayer nos quedamos de ver unos grandes amigos para ir a desayunar, como cualquier grupo de chavos que están de vacaciones y quiere reunirse. Lo "raro" en esta reunión fue que antes de disfrutar de unas excelentes y deliciosas crepas. Fuimos por un mejor Alimento, un Pan que da Vida. Así es, fuimos a la Santa Misa. Y la verdad fue la mejor reunión que pude tener con las personas que realmente aprecio. Y quiero aclarar que esta idea no salio de mi que soy seminarista, si no de mis amigos que cada día me sorprenden mas por su gran alegría y amor a Cristo.

Animo a continuar con nuestra vida de Gracia, nuestra vida sacramental y pidamos a María que nos tome de la mano y nos conduzca por medio de la oración a conocer de cerca a su hijo Jesucristo.


Nunca tomes una decisión, sin antes
 pasar un largo rato de rodillas. (Mons. Eugenio Lira)