sábado, 5 de mayo de 2012

Miedo

Ayer después de aproximadamente tres meses de estar otra vez en el "mundo", asistí por primera vez a una fiesta. Debo confesar que al principio fue un momento un tanto complicado, después de un año y medio de vivir completamente diferente, me resultaba un poco difícil entra en "ambiente". Transcurrían los minutos y me seguía sintiendo como si estuviera en un mundo paralelo. Las circunstancias en cuestión personal eran un poco confusas y he de admitir que ya no quería estar en ese lugar.  Sin embargo poco a poco fui tomando confianza y decidí pasar un rato agradable. Platicando con un buen amigo, quien también  tuvo la dicha de pertenecer a una congregación religiosa, me sentí realmente identificado, hablaba igual que yo, pensaba prácticamente igual y eso a mi me sirvió de mucho pues al final fue una conversación muy grata.

Él me decía que las personas no quieren estar solas, no se dan un momento para ellos mismos. Que la vivencia corta o larga de una vida consagrada te abre mucho el panorama de lo que pasa actualmente en el mundo. Reflexionando en torno a esto y viendo mi ambiente en ese momento, me cuestioné lo siguiente: ¿Qué es lo que le ha pasado al hombre que busca huir hasta de su propia persona? Y pensé que la respuesta a esto era que el hombre tiene miedo de estar solo consigo mismo, el hombre tiene miedo de tener un encuentro personal e intimo con Aquel que lo ha creado, el hombre tiene miedo al silencio....el hombre tiene miedo y no sabe por qué. El mundo nos propone otra cosa, nos propone ruido, nos envuelve con ritmos y mezclas, acompañados de letras vanas y superficiales.

Escuchando la música que estaba en ese momento, entendía por que las personas no buscan la felicidad plena. No se ha comprendido aún que la Felicidad no está en un momento pasajero de una reunión acompañada de unos tragos, ruido y unos cuantos tabacos. El hombre no sabe lo que es la felicidad y se pierde fácilmente en lo que el mundo le presenta, como salida fácil de todos sus problemas.

A manera de conclusión me gustaría aclarar ciertos puntos. En primer lugar no estoy diciendo que ir a fiestas y demás sea malo, al contrario como seres humanos necesitamos de esos momentos de alegría y compañía. El problema se presenta cuando se piensa que esa es la verdadera felicidad. En segundo lugar, el hombre al pensar que la felicidad es solo ese momento, ha dejado a un lado el encuentro intimo con sí mismo y tiene miedo del encuentro personal con Dios. Como tercer y último punto. El hombre será feliz en un sentido integro en la medida en que busque aquella felicidad en la Felicidad misma, y en cuanto que descubra el verdadero amor y el verdadero sentido de la existencia de su propio ser. Y está no la encontrará solo en las fiestas y  con los amigos, si no en una vida intensa de Gracia y oración.

La fe en el Señor Resucitado "transforma nuestra vida: la libera del miedo, da firme esperanza, la anima por aquello que da pleno sentido a la existencia, el amor de Dios" Benedicto XVI.


VCR 
VSMR
Santo o nada.







domingo, 12 de febrero de 2012

Cristo murió por todos, y la vocación suprema del hombre en realidad es una sola, es decir, la divina

            La intención de esta entrada en mi blog es compartirles otro hecho importante en mi vida. Como ya algunos saben, no renové alianzas y he decidido salir de la Sociedad de Vida Apostólica Cruzados de Cristo Rey. Quizás y se preguntaran ¿Por qué? La respuesta es fácil y para no dar una explicación amplia de mi  discernimiento vocacional, tan solo diré que después de haber platicado con mis respectivos superiores y de haberlo puesto en oración, pude ver  que Dios me pide algo más por el momento y a pesar de que he decidido abandonar la vida consagrada no he pensado dejar de trabajar por construir el reino de Cristo en la sociedad. 

Así pues agradezco a los padres que me han brindado todo su apoyo y comprensión, a los hermanos con los cuales tuve la dicha de convivir más de un año y a quienes en verdad estimo mucho, pues he compartido grandes cosas con todos y cada uno de ellos. Ahora puedo decir con certeza que, de cada hermano he aprendido mucho dentro de este caminar y si de algo estoy totalmente seguro, es que para nada fue un “tiempo perdido” como algunos podrían pensar.

En este momento de mi vida me toca recoger los frutos y las gracias que el Señor me ha concedido durante este tiempo, y vaya que son muchas. Así mismo ir viendo, junto con María, la oración y la vida de Gracia, lo que Dios me pida realizar de aquí en adelante.

Como lo mencioné anteriormente, estoy consciente de que el trabajar por Cristo no es tarea que se deba realizar solamente por los consagrados. “A los laicos corresponde, por propia vocación, tratar de obtener el reino de Dios gestionando los asuntos temporales y ordenándolos según Dios” (541). Citando el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, puedo quedar tranquilo de que Dios pide esta labor y hay que aceptarla con gusto.

Gracias también a ustedes por sus oraciones y su apoyo. A seguirle chambeando por nuestro Rey y a seguir dando nuestra vida por Aquel que ya la dio por nosotros.  Aquí seguiremos a la orden para lo que se les ofrezca y ¡ánimo a vivir la alegría de Cristo!

Por ultimo en el texto pero primero en orden jerárquico quiero agradecer a Dios nuestro Señor por este regalo que me ha concedido, a Cristo nuestro Rey que me permitiera vivir este crecimiento y madurez en todos los aspecto y a la Santísima Virgen mi Madre hermosa que me haya acompañado (y estoy seguro que me seguirá acompañando) por este caminar en la humildad, en el amor y en el conocimiento profundo de su hijo Jesucristo.


VCR
VSMR
Santo o Nada




Cristo murió por todos, y la vocación suprema del hombre 
en realidad es una sola, es decir, la divina (CDSI 41) 

miércoles, 4 de enero de 2012

Vacaciones de escuela, no así de oración

Si tienes cosas que hacer, ve y permanece una hora con el Santísimo, si tienes muchas cosas que hacer, ve y permanece dos horas frente al Santísimo, pero si tienes demasiadas cosas que hacer ve y permanece 3 o más horas delante del Santísimo.(Fray Silvestre Paredes)

Les comparto alegre esta excelente reflexión que me hizo mi director espiritual hace algún tiempo, quien a sus vez recordó las sabias palabras de Fray Silvestre Paredes. Ahora bien, nuestra lógica parece indicarnos lo contrario. Si tengo muchas cosas que hacer descuido mi oración y me preocupo por atender mis pendientes. Y esta es una constate en nuestra vida diaria, nos metemos tanto en nuestra rutina y descuidamos el lado espiritual. Para poner un ejemplo de esta situación y que vean que no es algo que yo digo desde mi ronco pecho, me gustaría citar las palabras de S.S. Benedicto XVI en la canonización de la Madre Cándida María de Jesús: "«A veces nos cansamos de rezar, y tenemos la impresión de que la oración no es útil para la vida, de que es poco eficaz. Y entonces sentimos la tentación de dedicarnos a la actividad, de emplear todos los medios humanos para alcanzar nuestros objetivos y no recurrimos a Dios. Jesús, sin embargo, enseña que hay que rezar siempre»."

La oración para nada es aburrida, en todo caso los aburridos seríamos nosotros que no tenemos nada que hablar con nuestro Padre. La oración debe de pasar por un proceso de maduración. Primero sera como una pareja reciente  de novios que "necesitan" verse todo el tiempo y hablar de cualquier tontería. Pasando un tiempo esta pareja ira madurando y en sus conversaciones tocaran temas mas trascendentes y hablar cuando sea necesario. Para finalizar con la última etapa que sería  aquella ocasión en la que puedes pasar horas y horas en silencio con esa persona (sin aburrirse) y lo único que los mantiene así es el amor.

Así pues hermanos que no nos frustremos cuando la oración se nos haga un poco difícil. Tengamos la certeza de que Dios dará las gracias necesarias para que nuestra oración vaya en aumento y a su vez el amor sea mas y mas sincero.

Por último quiero compartirles algo que me paso, hablando un poco sobre este tema y para que vean que la oración y la vida de Gracia no es para nada aburrida. El día de ayer nos quedamos de ver unos grandes amigos para ir a desayunar, como cualquier grupo de chavos que están de vacaciones y quiere reunirse. Lo "raro" en esta reunión fue que antes de disfrutar de unas excelentes y deliciosas crepas. Fuimos por un mejor Alimento, un Pan que da Vida. Así es, fuimos a la Santa Misa. Y la verdad fue la mejor reunión que pude tener con las personas que realmente aprecio. Y quiero aclarar que esta idea no salio de mi que soy seminarista, si no de mis amigos que cada día me sorprenden mas por su gran alegría y amor a Cristo.

Animo a continuar con nuestra vida de Gracia, nuestra vida sacramental y pidamos a María que nos tome de la mano y nos conduzca por medio de la oración a conocer de cerca a su hijo Jesucristo.


Nunca tomes una decisión, sin antes
 pasar un largo rato de rodillas. (Mons. Eugenio Lira)